Seré tu mejor elección, una combinación de erotismo, picardía, travesura y también inocencia
Por ejemplo: si deseas invitar a alguien a tomar un café, no digas: ¿Deseas tomar un café? Mejor di: ¡Vamos a tomar un café! De todas maneras en ambas no pasan de que te digan no, sin embargo, es más seguro que en la segunda opción te prosigan, pues suenas más seguro.