El diálogo y la práctica os conducirán a un pequeño y particular paraíso de placeres
Tomen turnos para ‘cucharearse’ uno al otro, recostados uno al lado del otro. Acompasa tu respiración a fin de que estés inhalando y exhalando al tiempo. Esto tiene un efecto casi mágico al aproximarte uno al otro y regresar a la longitud de onda del otro.