Ejercicio cuatro: ejercicio de medición sexual, femenino
De ahí que te recomiendo que, por unos minutos, dejes de lado tus necesidades, tus preocupaciones, el agobio del trabajo y te sinceres contigo misma(o bien). Si no puedes ver quién eres, o bien no logras definir lo que quieres, coge un bolígrafo, un bloc de notas y pregúntate lo siguiente.